lunes, 20 de mayo de 2013

Das Haus


Das Haus


Esta amaneciendo y yo aun no termino mi café,
me desconcentre leyendo.
Enciendo un cigarrillo y pienso,
en voz baja,
con mi conciencia aturdida de ser.

Voy masticando las ganas del descanso,
esperando que entre claridad por esa ventana
vieja y lastimada...

 Ya me acostumbre a no dormir de noche,
ya me acostumbre a la soledad,

Soledad no tan vacía.


En esta casa somos 5
dos “sin voz”, tres almas perdidas y yo.
no se cansan de aullarle a mi silencio mental.
  

Ellos…
tan muertos,
Ocupando mi casa
Llena de puertas, gritos y presencias,
Pero vacía al fin.

Las Paredes rotas y húmedas,
techos altos y adornados de arañas,
7 puertas que no llegan a nada,
24 horas de oscuridad,
demasiado Blanca y absoluta frialdad. 

Puedo recordar  el día que entre por primera vez
Y  el día que no pude salir.

Me hice cargo de todos.      

 

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