sábado, 8 de junio de 2013

►◄

Desperdiciaste sus  garras en tu piel y su mirada intensa
 clavando tu rostro, pidiendo un poco más.
No podrás jamás,
volver a ver el gato negro
 deambulando por tu casa desnuda.

y ahora intentas cargar el vacio de tu habitación con otros cuerpos. 

 Nunca debiste hablarle de amor...
Ella no va a volver. Tuvo un suicidio de invierno. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario